Hoy en ‘Deportistas Emprendedores’ hablamos con Almudena Cid. La única gimnasta del mundo que ha estado presente en cuatro Juegos Olímpicos y que pese a no ganar una medalla olímpica ha sabido vender y transmitir a la sociedad los valores de su deporte como nadie. Se despidió del tapiz en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Pero su labor por la gimnasia rítmica nunca terminará y prueba de ello es su proyecto Olympia.
¿Cómo surge el proyecto de los cuentos Olympia?
De pequeña veía una serie infantil que se llamaba ‘Piruetas’ y me identificaba mucho con su protagonista, Valentina. Ella era diferente y con mucha falta de autoestima. Me veía reflejada en ella y me ayudó mucho en mi infancia. Entonces pensé que si algún día me convertía en un referente para las niñas quería serlo animado. Es un sueño que se materializó y hoy ocupa las mochilas y las mesitas de noche de un montón de gimnastas.
¿Qué valores aportan estos cuentos?
Los valores giran en torno a la práctica deportiva, a la competición, a las amistades, triunfos o fracasos y sobre todo intento que se sientan identificadas a través de los personajes. Deben buscar lo que les hace diferentes y únicas para que lo cuiden y lo mimen porque eso les hará especiales como niñas y adultas.
¿Qué balance hace del proyecto Olympia del que incluso ha traspasado de los libros a tutoriales en Youtube?
El balance es precioso. Nunca imaginé que recibiría mensajes de padres tipo «mi hija se ha quedado dormida esta noche con tu cuento en la cara o me ha pedido permiso para leer un capítulo de tu libro antes de hacer los deberes». Es una satisfacción enorme tener un lugar en el que trasladar mi experiencia y tener la posibilidad de hablar y cambiar todo aquello que no gestioné bien como gimnasta. Y en cuanto a los videos, es una forma de enriquecer el proyecto. Van dirigidos a gimnastas para que mejoren corporalmente y también la técnica de los aparatos. Son creados para facilitar la labor del entrenador.
¿Cuál cree que es la clave del éxito en Olympia?
Faltaba una colección así. Sabía que escribir unas memorias como suelen hacer no sería constructivo para las más pequeñas. Hay muchas gimnastas practicando este deporte y los que somos referentes tenemos la responsabilidad de sumar y no restarle a la gimnasia, eso sí siempre señalando de forma inteligente lo que falta por cambiar en nuestro mundo. Las gimnastas se siente identificadas con Olympia porque sienten las mismas emociones, no importa el escenario en el que compitan, ya sea un autonómico o provincial. La pasión, el esfuerzo y la ilusión es la misma que yo ponía en unos Juegos Olímpicos.
Como exgimnasta y ahora como emprendedora de éxito ¿qué consejo le darías a futuros emprendedores deportivos?
Mi experiencia ha sido desarrollar e invertir tiempo en lo que creo. Pero sobre todo tengo una premisa que es enriquecer el deporte. Me centro en pensar en todo lo que no tuve y me hubiera gustado tener al alcance.